En el verano del tercer año de universidad, mi madre me dijo que pidiera un descanso porque estaba tan concentrado en mis estudios, así que decidí quedarme una semana en casa de mi tío en el campo. En la zona rural, mi tío, que era el dueño de la casa, y Rinko, una persona amable, me dieron la bienvenida, y sentí nostalgia por ambos. Unos días después, Rinko, quien supuestamente debía vivir en pureza, tuvo un encuentro secreto con un hombre en la puerta de entrada. Rinko estaba manejando a un hombre con una relación de amo y esclavo abrumadora. Cuando me quedé atónito por su apariencia completamente diferente, me invitaron a enseñar un secreto esa noche.

El sobrino descubrió a su tía teniendo una aventura con un chico joven y el desenlace.